lunes, 11 de junio de 2012

ELECCIONES AGD - UBA - 11 al 15 de Junio de 2012 - Días y horarios por sede para votar en CBC



SEDE
 AVELLANEDA                                                                                          
Miércoles y Jueves de 8:30 a 21

SEDE                                      

CIUDAD
Martes, Miércoles y Jueves de 8:30 a 21

SEDE                                     
DRAGO
Miércoles, Jueves y Viernes de 8:30 a 21

SEDE    
ESCOBAR
Martes de 18 a 20:30

SEDE    
MONTES DE OCA
Miércoles, Jueves y Viernes de 8:30 a 21

SEDE    
MORENO 
Miércoles de 8:30 a 15 y Jueves de 8:30 a 13

SEDE    
PATERNAL 
Jueves y Viernes de 8:30 a 21

SEDE      
PUÁN
Miércoles, Jueves y Viernes de 8:30 a 15:30

SEDE     
RAMOS 
Lunes y Martes de 8:30 a 21:30 y Miércoles de 10:30 a 19:30

SEDE
 SAN ISIDRO
Lunes, Martes y Miércoles de 8:30 a 21

SEDE
 SAN MIGUEL 
Lunes y Martes de 14:30 a 21





         

jueves, 7 de junio de 2012

Boletín Junio 2012


Colectivo de Docentes del CBC





en


 
Este mes tenemos elecciones en nuestro gremio docente. Es un buen momento para repasar lo que como docentes venimos (y no venimos) haciendo en lo que hace a nuestro trabajo y a nuestros aportes desde este lugar a una universidad y una sociedad mejor.
Recientemente pusimos a circular un Boletín (http://colectivodocentescbc.blogspot.com.ar) en el que discutíamos algunos problemas específicos de nuestra situación como trabajadores/as docentes del CBC en particular y de la Universidad de Buenos Aires en general, exponiendo nuestras posiciones e interrogantes en torno a ellos. Nos proponíamos, con ello, difundir y compartir la caracterización que hacemos, como Colectivo de Docentes del CBC, de nuestras condiciones actuales de trabajo.
Entre tales problemas, hemos insistido en las tan habituales arbitrariedades a las que estamos sometidos/as los docentes del CBC, dependientes de que no contamos aún con un Convenio Colectivo de Trabajo que fije normas claras para nuestra actividad específica y establezca así nuestros derechos laborales; la ausencia de mecanismos de participación en la Dirección del CBC, al carecer este de un cogobierno elegido en forma tripartita; la falta de un necesario proceso de regularización de nuestros cargos interinos, la necesidad de discutir y trabajar colectivamente sobre un reglamento de concursos para lograr la regularización de los/as docentes auxiliares. Señalamos también nuestro repudio a la ofensiva del Consejo Superior sobre los derechos de los/as trabajadores/as docentes de la UBA, al haber excluido la posibilidad de aplicar la ley 26.508 para los/as docentes interinos/as y docentes regulares con concurso vencido, exclusión que terminó por postergarse. Señalamos también la necesidad de discutir acerca de la apertura masiva de sedes regionales, la que se realiza sobre la base de contrataciones a los/as docentes en peores condiciones que las que rigen en las sedes “propias” del CBC; las trabas y dilaciones que el CBC impone a los pases de Ayudante de Segunda a Ayudante de Primera en nuestra unidad académica y la discrecionalidad con la que estos se dan. Relatábamos el actual conflicto en Semiología, originado a partir de que la Dirección del CBC informara acerca de su intención de “reestructurar” la materia, eliminando el Taller de lectura y escritura; denunciábamos la persecución gremial en la UBA evidenciada en los despedidos efectuados en el CC Rojas. En cuanto al aumento salarial, también manifestábamos que la enorme mayoría de los/as docentes universitarios/as del país nos oponemos al acuerdo entre el gobierno y la conducción de los gremios minoritarios.

Este nuevo Boletín tiene una finalidad diferente: en este material intentamos pensar el sentido de lo que venimos haciendo como agrupación, como AGD y también de lo que venimos haciendo en tanto sujeto docente colectivo. Buscamos, de esta manera, contribuir a reflexionar y a debatir cuestiones de fondo, que en muchos casos permiten comprender la emergencia más específica de las problemáticas concretas que expusimos en el material anterior.
Este documento tiene, entonces, tres partes:

  1. En torno del CBC: historia y actualidad.
  2. El Colectivo, lo colectivo y la AGD.
  3. Impulsos para los dos años que vendrán: algunas propuestas de trabajo.
1. En torno del CBC: historia y actualidad

Sobre los propósitos del CBC y algunas herramientas de diagnóstico

El Ciclo Básico Común nace en 1985 a los pocos años del retorno de la democracia. Las autoridades de la UBA suelen de hecho vincular estos acontecimientos entre sí. El objetivo que supuestamente se perseguía con la aparición de un ciclo de materias comunes con contenidos vinculados a conocimientos generales era la generación de instancias democratizantes del ingreso a la universidad e igualadoras entre los estudiantes provenientes de diferentes escuelas secundarias y contextos socio-económicos. El Ciclo Básico Común, se decía, debía consolidarse como un espacio de transición entre la escuela secundaria y la universidad para los estudiantes, en el cual recibirían los primeros acercamientos a la reflexión teórica y al estudio en la Universidad de manera tal de facilitar el ulterior ingreso a las carreras.
La lógica de formar profesionales para el mercado laboral, que es cada vez más competitivo e individualista, implica una tendencia a una formación especializada casi exclusivamente en las áreas de actuación profesional, generando una creciente alienación. La retórica sobre la cual se erige el CBC es justamente la contraria a este perfil alienante. Los contenidos de nuestra unidad académica supuestamente venían a romper con una lógica que invisibiliza las problemáticas globales.
La propia web del Ciclo Básico Común enuncia entre otros objetivos la formación interdisciplinaria y el aprendizaje del trabajo en grupo.

¿Qué Ciclo Básico tenemos hoy?

Dispersión, condiciones edilicias que implican precariedad laboral
El Ciclo Básico Común tiene una cantidad cada vez más numerosa de sedes sumamente dispersas geográficamente con la intención de acercar el CBC a los/as estudiantes. A varias de ellas las denomina paradójicamente “sedes lejanas”. En estas últimas verificamos que los/as docentes en numerosos casos cobran con posterioridad a la fecha que corresponde, sus viáticos se encuentran prácticamente congelados, o se les otorga nombramientos cuatrimestrales en lugar de anuales, entre otras cosas.
Los edificios de la gran mayoría de las sedes del CBC no se construyeron concebidos como establecimientos universitarios (un ejemplo muy gráfico de esto es que el CBC ha llegado a tener sedes en espacios que han sido utilizados como morgues). Si nos detenemos a observarlas, vamos a notar que las mismas no cuentan con bibliotecas o lugares de trabajo para los estudiantes y docentes. La disposición espacial de las aulas sigue una lógica de clase magistral que impide generar estrategias pedagógicas alternativas a ella. Las condiciones de iluminación, temperatura y elementos básicos como pizarrones y demás resultan en muchos casos inadecuadas.

Un gobierno anti-democrático
Las autoridades del Ciclo Básico Común no son elegidas siguiendo los principios de co-gobierno universitario. Para el Colectivo de Docentes del CBC, esta cuestión no constituye una mera reivindicación retórica, sino que consideramos que afecta nuestra labor diaria como docentes universitarios del Ciclo Básico. Esto constituye la base sobre la cual se permiten en el CBC las arbitrariedades y el “amiguismo”, y no se promueven las discusiones sobre capacitación docente, estabilidad laboral, pedagogía, contenidos mínimos y demás aspectos que nos afectan. Podemos observar un ejemplo concreto en el hecho de que son las autoridades de Departamento y de la Secretaría Académica quienes toman las decisiones sobre los contenidos mínimos de cada materia, dándonos escasa o nula participación a quienes diariamente asumimos las tareas frente a los cursos.

La lógica de abaratar costos
Como señalamos en nuestro Boletín anterior, una conjunción de políticas que sigue la Dirección del Ciclo Básico Común muestra que el criterio que prima actualmente en el CBC es el de “recortar costos”, sin tener en consideración qué tipo de contenidos y prácticas pedagógicas se deben construir diariamente en las aulas. Entre estas políticas encontramos el recorte permanente de la cantidad de cargos por Cátedra; el reglamento de concursos para cargos interinos que trató de impulsar la Dirección, que intentaba desplazar a los/as docentes con alta antigüedad; el acoplamiento a la política de la UBA de dejar cesantes a los docentes que superen los 65 años (contra la ley que les permite ejercer labores docentes hasta los 70); el intento por recortar las designaciones de la materia Semiología sin ningún tipo de fundamento pedagógico más que un criterio de caja; y el mantenimiento de una numerosa cantidad de docentes en condiciones de subrogancia.
La política académica y pedagógica del Ciclo Básico Común lamentablemente se hace desde las necesidades que plantea la tesorería y esto impacta sobre el ejercicio diario de nuestra profesión. Todas estas políticas del CBC se complementan con una magra paritaria nacional.

El proyecto de estudiadero: la paradoja del CBC
Como venimos señalando, contrariamente a promover la participación de estudiantes y docentes en la construcción de conocimiento, el Ciclo Básico Común limita nuestro accionar con mecanismos de gobierno dedocráticos. En la actualidad aquella función igualadora que se esperaba para el CBC resulta cada vez más difícil de mantener. Para muchos estudiantes, el CBC presenta una dinámica que instaura en los hechos un filtro para el ingreso a las carreras.
Estudiantes que perciben el CBC como un filtro y se desincentivan, edificios que no están acondicionados para ser establecimientos universitarios, falta de instancias suficientes para el desarrollo de una reflexión sobre las prácticas pedagógicas, dificultad para la capacitación docente y para la discusión sobre contenidos curriculares o articulación entre las diferentes materias y, sobre todo, un ámbito que responde a una lógica de que sea “lo menos costoso posible” expresan un proyecto de CBC que se asemeja, antes que a una instancia pedagógica fundamental y de formación para los ingresantes, a un verdadero estudiadero.

2. El Colectivo, lo colectivo y la AGD

Breve historia Colectiva

El surgimiento de nuestro Colectivo de Docentes del CBC, hace poco más de tres años, estuvo signado por convicciones y preocupaciones compartidas por distintos docentes del CBC, algunos militantes fundadores de AGD. En primer lugar, nos reunió la convicción de que un Gremio combativo y democrático es necesario para defender nuestros derechos laborales. También el convencimiento de que defender estos derechos está estrechamente ligado con nuestra práctica cotidiana en las aulas; que no seremos verdaderamente capaces de contribuir a pensar críticamente junto con los/as estudiantes ni intervenir en la construcción de una educación que considere a los/as estudiantes en su rol, su potencialidad social y su realidad efectiva, si nosotros/as no nos comprometemos con nuestra propia realidad, múltiplemente condicionada en tanto que trabajadores/as docentes, educadores y miembros de la universidad pública. En muchas ocasiones, en las materias que dictamos discutimos con los estudiantes acerca de la sociedad en la que está anclada nuestra universidad, acerca de los modos de construir y validar conocimiento y de los modos de construir políticamente en ella. Hacerlo comprometidamente implica asimismo un compromiso con nosotros/as mismos/as, con los y las estudiantes, y con nuestros/as compañeros/as docentes para poder modificar nuestra realidad.
Como parte de AGD, consideramos fundamental la herramienta gremial, pero creemos que debemos también transformarla, de modo que propicie la participación y la inclusión de muchos/as docentes que participan escasamente en el Gremio, o que se encuentran completamente distanciados de él, situación fomentada por la conducción mayoritaria (Lista Naranja-PO) de AGD. Nos preocupaba, entonces, la escasa participación del conjunto de los docentes en nuestra Gremial, dado que esto no sólo ponía en peligro su crecimiento sino que ponía también en cuestión la representatividad de las decisiones tomadas por AGD. Nosotros/as creíamos entonces, y seguimos creyendo, que debe existir un compromiso activo y que debemos generar instancias colectivas de reflexión, discusión y decisión.
Hasta ahora, la defensa de nuestros derechos laborales, en el sentido amplio que le damos desde el Colectivo, se ha visto reflejada en discutir, entre otras cosas, la escasa investigación en el CBC, la falta de institucionalización, la lógica de la departamentalización y la estructura de cátedra, los modos de acceso a nuestros cargos, la regularización de los cargos interinos, los reglamentos y mecanismos de concursos y de promoción,  etc. En particular, esto último también implica definir el perfil de docente que los/as propios docentes queremos, con ciertos compromisos políticos, pedagógicos y educativos, para construir el CBC. Por esa razón, consideramos que intervenir gremialmente en nuestra realidad como trabajadores/as es también intervenir políticamente en la realidad específica, pedagógica e institucional del CBC.
El hecho de haber compartido estas preocupaciones nos consolidó como grupo y nos condujo a presentarnos a elecciones en 2010. Hemos trabajado puntualmente en una línea que pretende abordar en su totalidad y, a la vez, en sus especificidades, cada una de las problemáticas que nos afectan como trabajadores y trabajadoras docentes del CBC –muchas de las cuales fueron abordadas en el Boletín anterior. En estos dos años hemos avanzado significativamente en la discusión con otros/as docentes sobre muchos de estos problemas. Por tomar sólo un par de ejemplos, el hecho de que se haya avanzado sensiblemente en el tema específico de regularización de nuestros cargos y la intervención de los docentes de Semiología en el conflicto que actualmente atraviesa la materia, son claros ejemplos de nuestra convicción: sólo con la participación de más docentes puede avanzarse en la construcción de una Gremial participativa, tendiente a resolver los problemas de los/las docentes, no con oscuros y ocultos llamados telefónicos entre la Secretaría General del Gremio y la Dirección del CBC, sino comprometiéndonos colectivamente. Pero es cierto que el hecho de que la gran mayoría de los problemas que tratamos encuentren un fuerte límite en cuanto a continuar discutiéndose o trabajándose, o límites que se expresan en el hecho de que la Dirección del CBC persista en su hábito de desoír nuestros reclamos, también refleja aquella escasa participación que nos preocupaba hace dos años. Dada esta situación, nos sigue convocando la pretensión de sumar más docentes a nuestro trabajo, ya que, como muestran aquellos casos, es nuestra participación lo único que puede permitir que se difundan y se enfrenten seriamente las habituales irregularidades y arbitrariedades en nuestra unidad académica.
En este sentido, nuestro trabajo como Colectivo de Docentes del CBC continúa regido por aquellas convicciones y preocupaciones. Sin embargo, también nos hemos transformado en este tiempo. Por un lado, hemos atravesado dos años de trabajo en la Comisión Directiva de la Gremial, lo que no ha resultado fácil: debemos enfrentarnos permanentemente a un modo de construcción gremial que cuestionamos y denunciamos desde nuestros inicios. Pero, por otro lado, también hemos construido junto a muchos/as docentes y hemos conformado un espacio en el que confluimos agrupaciones de distintas unidades académicas, con las que compartimos convicciones y concepciones sobre lo gremial. Ahora en Docentes x el Cambio, continuamos, entonces, con nuestro propósito de transformar AGD, convirtiéndola en una herramienta combativa democrática y participativa.

Dos años de trabajo en la Comisión Directiva

En junio de 2010, un año después de su formación, el Colectivo de Docentes del CBC comenzó a formar parte de la nueva Comisión Directiva (CD) de AGD-CBC, la que por primera vez dejó de estar constituida por una única lista. A partir de ese momento, la nueva CD se conformó con dos compañeros por la Unidad por la Gremial (Lista Naranja-PO), dos por el Colectivo de Docentes del CBC y uno por Movilización y Protagonismo (PCR). Nuestro buen resultado en la elección puso de manifiesto que un sector de los docentes se planteaba la necesidad de cambiar algunas de las prácticas de nuestro gremio, apostando a otras perspectivas y formas de construcción.
Sin ánimo de hacer un balance exhaustivo de estos dos años, sí queremos plantear algunos elementos que surgen de nuestra práctica sindical. En líneas generales, creemos que la problemática gremial en el CBC puede resumirse en tres aspectos que la determinan: 1) las particularidades del CBC, su heterogénea problemática en el marco de la absoluta ausencia de mecanismos de gestión participativos como los que existen en el resto de la UBA, 2) como también ocurre en otras Unidades Académicas, la participación de los docentes involucrándose en sus problemas, participando en las instancias deliberativas y en las que hemos confrontado con la gestión, es aún muy baja y 3) al igual que en el resto de la UBA, la lógica gremial del PO conducción de AGD-CBC y de AGD– atenta fuertemente contra el crecimiento del gremio. Veamos brevemente los tres aspectos.
En primer lugar, a diferencia de las facultades, el CBC, la unidad más grande por lejos en cantidad de docentes, se caracteriza por una gran heterogeneidad. Hay tradiciones académicas muy distintas, que se traducen en un funcionamiento muy diferente de las cátedras de cada Departamento. Hay 22 sedes, muchas de ellas inauguradas en los últimos tiempos en el interior de la Provincia de Buenos Aires, con condiciones de trabajo diferentes de las de quienes trabajan en las sedes en CABA. Los convenios entre la UBA y cada municipio en el que se ha instalado sede del CBC son diferentes, y, en general, mucho de la ampliación geográfica de la UBA se está haciendo a costa de los docentes que trabajan en esas sedes. El mayor problema del CBC, sin embargo, es que nunca, desde el ’85, se modificó su carácter transitorio y pese a muchas Resoluciones del Consejo Superior, el CBC sigue sin tener participación en su gobierno de los sectores que lo integramos. Un órgano de cogobierno, como el que hay en todas las facultades, no sería, obviamente, la solución a todos los problemas pero sin duda frenaría muchos de los atropellos y arbitrariedades a las que estamos sometidos cotidianamente.
En segundo lugar, esos atropellos, e incluso el hecho de que el CBC siga siendo manejado por un Director y sin participación de su comunidad universitaria, podrían terminarse si la mayoría de los docentes asumimos que nuestra situación académica y laboral sólo se modifica con nuestro compromiso y participación. El poder de negociación del gremio está inmediatamente relacionado con la voluntad docente de participar e involucrarse en los problemas.
Pero, en tercer lugar, la construcción gremial supeditada a la lógica de un partido, el PO en este caso, ha atentado claramente contra la mayor participación. Entre los docentes que asumirían cierto compromiso, es desmoralizador encontrarse con materiales impresos del gremio que reproducen el catastrofismo, la exageración, el lenguaje y hasta la estética de los materiales del partido que conforma la mayoría en las instancias representativas de AGD.
Frente a esta compleja situación, nuestra intervención en la CD estuvo siempre orientada a abrir el gremio a los docentes. De hecho, hasta nuestra llegada a la CD, esta no se reunía y las cuestiones gremiales se trataban sin que los docentes tuvieran la posibilidad de participar. Desde nuestra llegada, la CD se reúne periódicamente, el día y hora de su reunión son publicados en el blog, así como las actas de lo discutido y resuelto en cada reunión. Del mismo modo, impulsamos cuanta reunión pudimos para tratar el problema de los interinatos o el de las sedes regionales, por nombrar algunos conflictos.
La problemática del CBC es sumamente compleja, como señalamos, pero en ese marco instalamos la irregularidad de su gestión unipersonal y su disonancia con el espíritu de cogobierno de la UBA, e incluso encaramos una pequeña investigación que nos permitió ubicar diferentes resoluciones y definiciones del propio Consejo Superior al respecto. Con esto, quisimos dar a la CD y a los docentes que participan de la vida del gremio más herramientas para pelear por este problema estructural del CBC, base de muchas de sus irregularidades.
También logramos en estos dos años instalar el problema de los interinos, es decir, que salvo unos pocos casos puntuales –un puñado de docentes–, ningún auxiliar del CBC es regular porque nunca se han hecho concursos. Esto genera inestabilidad en nuestros trabajos, así como una total arbitrariedad en cuanto a nuestras renovaciones –que deben ser aprobadas anualmente– y al propio ingreso a la docencia, sujeto a decisiones arbitrarias por parte tanto de titulares como de las autoridades. Propusimos hacer un reglamento para regularizar nuestros cargos, a partir de experiencias en otras facultades con gran número de interinos, y esto fue tomado por la CD y por muchos compañeros que participaron de muchas reuniones de trabajo, conformándose una Comisión de Regularización. Esto redundó, ulteriormente, en que la Dirección del CBC nos convocó para elaborar un proyecto de reglamento, evidenciándose nuestras diferencias con el proyecto de la gestión. El problema no es sencillo, pero creemos que fue de suma importancia el haber instalado esta temática, así como nuestra lucha permanente por la regularización de nuestros cargos y, simultáneamente, por mecanismos transparentes de ingreso a la docencia.
Otro aspecto que impulsamos es el pedido al CBC de la nómina de docentes en actividad. Al manejo discrecional por parte de las autoridades, a las grandes diferencias entre cátedras, subyace un escandaloso y muy resguardado secreto: cuántas designaciones y cuántas comisiones tiene cada cátedra. Hemos impulsado múltiples mecanismos para tener esa información, involucrando también en esto a la conducción de AGD.
En fin, los problemas han sido múltiples, y sólo pretendemos aquí señalar algunos en los que como Colectivo hemos tenido un lugar disparador. Pero los avances que hemos hecho en estos dos años fueron solamente en los casos en los que hubo cierta participación docente. Nuestro aporte –al margen de, lo básico, el funcionamiento regular y público de la CD–: instalar problemas, investigar antecedentes, estudiar situaciones en otras unidades académicas y buscar llevar todo al conjunto de los docentes para incorporarlos al trabajo y a la lucha por nuestros derechos. Es que estos aportes sólo pueden obtener resultados en la medida en que la gestión, y el propio Rectorado, perciban que hay una base docente movilizada, dispuesta a participar por mejorar no sólo nuestras condiciones laborales sino el propio CBC.
A su vez, sólo la participación puede contrarrestar los problemas que conlleva una conducción del gremio que supedita los problemas del mismo a la construcción de su partido. Esta concepción se diluye necesariamente cuando se involucra mayor cantidad de docentes. A esta conducción parecen molestarle los docentes que no suscriben a los análisis y a los dirigentes del PO. Y esto sólo se revierte con participación. En AGD-Psicología, por ejemplo, donde sólo está la lista del PO, se llegó a llamar a votar a la lista para el Consejo en la que participaba este partido. U, otro ejemplo, en la CD de AGD-CBC, al integrarnos nosotros, hubo que votar, con la oposición de quienes conducen el gremio, que el mailing de AGD-CBC no era propiedad de su lista sino que de todos quienes conformamos la CD. Pretendían manejar ellos solos el mailing, mandar sólo la información que ellos decidieran enviar. O, también con sus votos en contra, la CD de AGD-CBC tuvo que votar que, tal como señala el Estatuto de AGD, los recursos financieros que le corresponden a AGD-CBC los manejara AGD-CBC y no, como se hizo siempre, la conducción del gremio.
En el mismo sentido, también nos tuvimos que enfrentar con una costumbre de que los problemas gremiales se negocian con un llamado telefónico entre la Dirección del CBC y el Secretario General de AGD-CBC. Propusimos reuniones periódicas de toda la CD con Ferronato, en las que participaran también los compañeros involucrados en cada caso (fueran de una sede, de una cátedra, o cualquier otro asunto que estuviera en discusión). De estas reuniones se informa en el blog e incluso, en un caso, convertimos una reunión con Ferronato en una movilización con decenas de docentes para presionar a la Dirección por la regularización.
En síntesis, nuestro aporte ha sido modesto en un marco muy complejo, pero hemos trabajado para abrir el gremio a la mayor participación, apostando a que los docentes mismos se comprometan con las transformaciones de sus condiciones académico-laborales.

La AGD-CBC y la participación del sujeto docente

Para nosotros es claro que el carácter fuertemente individual que tiene nuestro rol docente tal como está planteado hoy en el CBC (en la mayoría de los casos, aunque hay cátedras en las cuales hay cierta dinámica grupal laboral) tiene su contracara en una importante distancia, por no llamar ajenidad, del gremio como algo separado del conjunto docente. Esto por cierto es mucho más definido en el caso de ADUBA y FEDUN –que ni siquiera se proponen modificar esta situación– que en nuestro caso como AGD.
Sin embargo, mal haríamos en naturalizar esta situación, en resignarnos a un escepticismo que sea apenas un pequeño calmante de conciencia. Por el contrario, queremos dejar en claro que tras las últimas elecciones –hace dos años– la situación del gremio ha vivido una activación refrescante, aún dentro de la pequeña escala en que todavía nos encontramos. Esta activación no ha logrado un cambio en la estructura del CBC ni en nuestra vida cotidiana como docentes del mismo. Pero sí podemos decir que la Gremial ha estado presente y ha influido claramente en las cuestiones relevantes que emergieron durante estos dos años.
Cuando hace dos años Ferronato habló de llamar a concursos de JTP bajo la arbitraria situación en que se maneja el CBC, desde AGD pusimos sobre el tapete la necesidad de regularizar nuestra situación laboral y la necesidad de institucionalizar democráticamente el CBC. Y no hubo una simple denuncia, sino un trabajo permanente, en relación con debates planteados junto a gran cantidad de docentes en cada sede, que permitió no sólo legitimar este elemental reclamo, sino sobre todo hacernos emerger en alguna medida como sujeto docente con voz propia.
Si bien esta situación sigue pendiente de resolución, ese mismo debate permitió luego plantear con fuerza una serie de reclamos específicos (algunos de ellos señalados en nuestro Boletín anterior) en el marco de una problemática común a resolver y, sobre todo, con una Comisión Directiva de la AGD-CBC renovada por nuestra participación activa en esos temas. Es así que dado el dinamismo que genera la participación de diversas perspectivas en la AGD, en la serie de temas docentes planteados en estos dos años hubo una capacidad gremial de influencia mucho mayor que en los períodos anteriores.
            Retomando nuestra reflexión inicial, venimos dando avances en el marco de una estructura que sigue siendo fragmentadora de nuestro trabajo y que no tiene los más mínimos rasgos de una democracia representativa elemental. Pero son avances significativos en tanto, aún en pequeña escala, nos colocan en una posición activa ante aquello que nos acontece, ante el proyecto de lograr una mejor universidad, una mejor sociedad y, en ese recorrido, también hacernos mejores a nosotros mismos.
Aspiramos a continuar dando pasos colectivos en este movimiento que ya está andando. El resultado de las elecciones es parte de este movimiento y puede ayudar a desarrollarlo, facilitando una composición de la Comisión Directiva del gremio que apunte en este sentido, o puede trabarlo, de darse el hegemonismo que la AGD tuvo en períodos anteriores.


3. Impulsos para los dos años que vendrán: algunas propuestas de trabajo

REGLAMENTO PARA CONCURSOS INTERNOS (O CÓMO DEJAR EL "DEDO" DE LADO)

Lo sabemos: uno de los problemas que tiene nuestro trabajo en el CBC es que carecemos de estabilidad académico-laboral –como ya dijimos en varios documentos anteriores– al no poder concursar y regularizar nuestros cargos. Por eso, en los dos años anteriores hemos encarado desde el Colectivo de Docentes del CBC el problema de la regularización de los cargos a través de la elaboración colectiva de un Reglamento que especifique concursos de regularización e ingreso, así como mecanismos de promoción y permanencia para los/as docentes auxiliares.
Pero mientras este reglamento se aprueba y aun luego de aprobado –porque los tiempos de los concursos regulares son excesivamente largos como para cubrir las vacantes que se abren permanentemente–, persiste otro problema que hace a cómo se ingresa a trabajar como docente interino/a en el CBC. También esto sabemos bien porque ha sido la misma experiencia para casi todos/as nosotros/as: en muchos casos ingresamos interinamente por medio de la “dedocracia del amiguismo”. También sabemos que esta es otra de las prácticas que habría que eliminar del ámbito universitario y que se contrapone con un mínimo principio de transparencia, equidad y justicia.
Por este motivo, desde el Colectivo de Docentes del CBC nos proponemos impulsar en el próximo período de trabajo en la CD de AGD-CBC la elaboración de un Reglamento común a todas las Materias para realizar concursos interinos para el ingreso al trabajo docente en el CBC y terminar de esta manera con las indefendibles designaciones a dedo.

INVESTIGAR EN EL CBC

Hasta ahora hemos abordado el problema de la investigación en el CBC apenas marginalmente. No se ha trabajado como problema en sí mismo, pero sí ha surgido en el marco de las discusiones referentes a antecedentes exigidos y a ser evaluados en los posibles reglamentos para concursos.
La exigencia de que los/as docentes investiguen en el CBC entra en conflicto con el hecho de que no se fomentan los espacios institucionales necesarios para que esto se efectivice: el CBC ya ni tiene una secretaría de investigación. Esto colabora drásticamente con que, pese a lo explícitamente estipulado en el Estatuto, muchos docentes del CBC no realicen investigación. A los docentes con dedicaciones exclusivas y semi-exclusivas, a falta de investigación, se los obliga a multiplicar las horas frente a curso.
Este problema se enmarca en una problemática más compleja. Debemos discutir acerca del actual modelo de investigación científica y académica, acerca de los criterios de producción de conocimiento imperantes que, fomentando la competencia, nos alejan del trabajo colectivo, acerca del modelo de carrera académica a la que se nos obliga a ajustar nuestro trabajo, pero haciendo cada vez más difícil y exclusivo el acceso a la investigación.
Debemos poner en cuestión todos los mecanismos actuales en relación con la investigación, especialmente en y desde el CBC, una unidad académica que queda rezagada respecto de otras unidades académicas. Por otra parte, es necesaria una discusión acerca del tipo de proyectos de investigación que debieran estar radicados en el CBC. A diferencia de lo que ocurre en las facultades, creemos que las investigaciones del CBC debieran partir de la articulación entre las distintas disciplinas académicas y problemáticas propias de esta instancia pedagógica que consideramos fundamental.

VEEDURÍAS GREMIALES EN LOS CONCURSOS

Si bien hemos establecido que desde el Colectivo de Docentes del CBC apuntamos a una mayor institucionalidad en pos de una reglamentación clara y transparente sobre el ingreso, promoción y permanencia, que simultáneamente garantice la estabilidad laboral, sobre el asunto concursos pensamos en trabajar en una propuesta para incorporar la figura del veedor gremial. Actualmente los concursos permiten un veedor por claustro, que deben ser propuestos por los aspirantes y sus designaciones en el caso del CBC deben ser aprobadas por el Consejo Superior de la UBA, pero no existe la figura del veedor gremial. Creemos que la incorporación de la misma elimina la posibilidad de ensañamiento de los jurados hacia aspirantes que hayan propuesto veedores y otorga transparencia.

CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO, LA DISCUSIÓN PENDIENTE

Desde el año pasado, los diferente sindicatos docentes se encuentran negociando con el CIN un convenio Colectivo de Trabajo para los trabajadores docentes universitarios/as y pre-universitarios/as. Desde el Colectivo de Docentes del CBC venimos promoviendo sistemáticamente que la totalidad de docentes puedan participar de esta discusión, ya que un Convenio Colectivo de Trabajo constituiría una conquista histórica a partir de la cual podemos trabajar con más fuerza en todas las problemáticas que venimos discutiendo que determinan nuestra condición precaria. Nuestra propuesta desde el Colectivo es realizar discusiones abiertas sobre cada capítulo del Convenio Colectivo de Trabajo antes de que los mismos se cierren. De esta manera se recaban las perspectivas de los/as docentes en lugar de que el Secretario General del Gremio lleve las perspectivas que a él o ella le parecen, como sucede en la actualidad.


11 al 15 de junio, elecciones en AGD

Algunos de nosotros militamos en AGD desde sus inicios. Hace poco más de tres años que venimos funcionando como Colectivo y hace dos que somos parte activa de la Comisión Directiva de AGD-CBC. A lo largo de estos años comprendimos que muchos de los cambios que impulsamos para el CBC en el marco de AGD sólo pueden cobrar un verdadero impulso si en la propia Gremial empieza a darse un proceso de apertura real, de democratización y de participación docente efectiva. Ello implica que AGD se constituya verdaderamente como un espacio en el cual poder dar discusiones políticas, gremiales, académicas y laborales que hasta el momento muchas veces quedan soslayadas porque no responden a los planteos de la actual conducción.
Esa es la propuesta que motiva, como ya mencionamos, nuestra participación en Docentes x el Cambio, espacio desde el cual conformamos, junto a agrupamientos de diversas unidades académicas, una alternativa también para MESA EJECUTIVA (http://www.docentesxelcambio.blogspot.com.ar/).


 Mesa Ejecutiva en AGD UBA

Lista “ DOCENTES POR EL CAMBIO”
Secretaría General
Adrián Piva
Secretaría General Adjunta
Jorgelina Matusevicius
Secretaría Gremial
Silvina Boggi
Secretaría de Hacienda y Adm.
Tamara Perelmuter
Secretaría de Prensa
Martín Kalos
Secretaría de DD.HH y Acción Social
Eduardo Glavich
Secretaría de As. Acad., Inv. y Actas
Ignacio Vissani
Primera vocalía suplente
Eduardo Weisz
Segunda vocalía suplente
Octavio Colombo
Comisión Revisora de Cuentas
1º Titular
Ana Acosta
2º Titular
Eduardo Zito
3º Titular
Patrico Klimezuk
Suplente
Carlos Gustavo López Pombo

Comisión Directiva Ciclo Básico Común
Colectivo de Docentes del CBC - “DOCENTES POR EL CAMBIO” 

Secretaría General
Ariel Martín Slipak
Secretaría Gremial
Mariana Córdoba
Secretaría de Prensa
Leandro Rodríguez Lupo
Secretaría de Hacienda y Adm.
Eduardo Weisz
Vocalía Titular
Magalí Nora Bassarsky
Vocalía Suplente
Eduardo Emilio Glavich

 Apoderada titular

Mara Glozman


¿Quiénes pueden votar?
 Para la Comisión Directiva de AGD-CBC:
TODOS/AS los/las docentes con nombramiento hasta la fecha
de inicio de los comicios, estén o no afiliados/as al gremio.
Para la Mesa Ejecutiva de AGD-UBA:
sólo afiliados/as al gremio
¿Con qué documentos?
Con documento de identidad, cédula o pasaporte.